alimentación
Los dragones de Komodo son carnívoros. Aunque se alimentan fundamentalmente de carroña, también tienden emboscadas a presas vivas acercándose sigilosamente. Cuando una presa adecuada llega cerca de su lugar de emboscada, la ataca rápidamente lanzándose sobre el vientre o el cuello del animal. Es capaz de localizar sus presas utilizando su penetrante sentido del olfato, que puede detectar a un animal muerto o agonizante de una distancia de hasta 9,5 kilómetros.
Se alimentan arrancando grandes trozos de carne de sus presas y tragándoselos enteros mientras sujetan el cadáver con las patas anteriores. En el caso de presas más pequeñas, de hasta el tamaño de una cabra, sus mandíbulas con articulaciones desencaja bles cráneo flexible y estómago expandible, les permite tragarse las presas enteras. La copiosa cantidad de saliva roja que producen contribuye a lubricar la comida, pero a pesar de ello tragársela continúa siendo un proceso largo (15-20 minutos para tragarse una cabra). Pueden intentar acelerar el proceso embistiendo el cadáver contra un árbol para forzarlo a bajar por la garganta, y a veces embisten con tanta fuerza que llegan a derribar el árbol. Para evitar asfixiarse mientras tragan las presas, respiran utilizando un pequeño conducto situado debajo de la lengua que está conectado con los pulmones. A diferencia de grandes mamíferos carnívoros, como los leones, que tienden a dejar el 25-30% de sus presas sin consumir al rechazar los intestinos, la piel, los huesos o las pezuñas, los dragones de Komodo comen mucho más eficazmente, desechando sólo aproximadamente el 12% de la presa.
Se alimentan arrancando grandes trozos de carne de sus presas y tragándoselos enteros mientras sujetan el cadáver con las patas anteriores. En el caso de presas más pequeñas, de hasta el tamaño de una cabra, sus mandíbulas con articulaciones desencaja bles cráneo flexible y estómago expandible, les permite tragarse las presas enteras. La copiosa cantidad de saliva roja que producen contribuye a lubricar la comida, pero a pesar de ello tragársela continúa siendo un proceso largo (15-20 minutos para tragarse una cabra). Pueden intentar acelerar el proceso embistiendo el cadáver contra un árbol para forzarlo a bajar por la garganta, y a veces embisten con tanta fuerza que llegan a derribar el árbol. Para evitar asfixiarse mientras tragan las presas, respiran utilizando un pequeño conducto situado debajo de la lengua que está conectado con los pulmones. A diferencia de grandes mamíferos carnívoros, como los leones, que tienden a dejar el 25-30% de sus presas sin consumir al rechazar los intestinos, la piel, los huesos o las pezuñas, los dragones de Komodo comen mucho más eficazmente, desechando sólo aproximadamente el 12% de la presa.
El dragon de comodo a llegado a comerse peronas o a otro de su mismo especie
ResponderEliminarsegun lo que encontre no se an registrado ninguno de esos casos
ResponderEliminary entre ellos no se comen para anda